A ver…, ¿qué diría una psicóloga?
Lo primero rutinas y horarios…. A las 7.00 am arriba.
Antes de desayunar…. ejercicio y a mover el body.
Después, ducha relajante para seguir con un desayuno saludable: quienes no tengáis, lo dibujáis y lo ponéis en el plato (ejemplo: aguacates, un poco de chía, semillitas de sésamo…).
¡Desayuno!
Nada de ponerse las noticias, os ponéis música instrumental o heavy metal, pero el informativo PROHIBIDO.
Luego escribís el diario validando vuestras emociones, ¡descargas ahí todo…! Y COMO NUEVA.
Ahhhh!!!, os tenéis que vestir y pintaros los labios de rojo… (si no soléis hacerlo, dibujad unos labios grandes y gordotes para que se note bien lo mal que lo hacéis), a falta de pintalabios buenas son ceras o las pinturas escolares que tengáis por casa.
Antes de esto, hacéis la cama, ventiláis la casa…. El polvo lo dejáis, total….. Ponéis el robot-aspirador, esto es FUNDAMENTAL (la que no tenga lo dibuja y lo pega encima de su mascota).
Bueno, luego un ratito de lectura.
Luego teletrabajo (si tenéis descendencia va a ser muy diver).
Luego música y a BAILAR como locas.
Luego un ratito de ver “memes” y DESCOJONARSE.
Después llega el bajón, un rato a LLORAR y desahogarse.
Rato de llamadas, WhatsApp, Skype…
Luego coméis si os queda algo, si no modo Ana Frank, os lo imagináis o lo dibujáis y lo pegáis en el plato, por ejemplo, unos langostinos o unas nécoras.
Después de cada bajón… SATISFYER.
Luego unos juegos por la casa, os ponéis unos obstáculos, una gymkana… lo que sea. ¡Cuidado con los/as adolescentes que igual cogen carrerilla y atraviesan la pared!
Nada de trabajar NADA EMOCIONAL, que ya es por la tarde y la cosa se complica… Nada de juegos de preguntas y esas chorradas que llega la discusión antes de tiempo.
Porque si convivís con alguien es hora de irse cada uno/a a hacer sus cosas a la habitación POR SEPARADO.
Un rato de no verse ni hablarse, un poco de yoga…
Unos vídeos en Youtube estilo “vídeos de primera”, alguna CHORRADA.
No vale desviarse a las conspiraciones del “pollavirus”.
Llega la hora de la cena.
(*se me ha olvidado la merienda, os dibujáis un zumito de naranja y unos frutos secos.)
Para la cena, ya estáis hasta el MOÑO, pues coméis compulsivamente. Cómo la nevera está vacía no pasa nada, porque no será grave.
Si no, me pedís unos bizcochos que yo os los mando (que voy a bizcocho por día).
Luego recogéis la cocina, ¡¡POR ENCIMA!! Qué estos días con tanto tiempo te das cuenta de la de mierda que tiene, de que la persiana está torcida y esas cosas… Nada de fijarse en detalles. ¡Por encima!
Y luego pues rutina de noche:
Desmaquillarse, ropa a la LAVADORA (la lavadora tiene que seguir funcionando como siempre que eso da sensación de normalidad).
Si no tenéis suficiente ropa metéis ropa limpia… ¡Pero se pone y se tiende! Qué el vecindario vea ropa que no sean pijamas y se mosqueen.
Cuando salgáis a APLAUDIR os mirarán mal, así que ponéis una canción sentimental y que se ablanden.
*NOTA: quienes tenéis jardín o terraza, NO se puede SALIR.
Hay que ser SOLIDARIAS joder, porque ahora llega el momento sofá, os ponéis el bikini, una serie, os dais protección solar, os ponéis la lámpara al lado y tomáis el sol, os dibujáis lo que queráis (mojito, cubata, refresco….).
Gafas de sol no, que no veis la serie, una pamela o gorro, la toalla de playa debajo. Y ale.
Luego os dais una ducha, PIJAMA de Disney y a la cama.
Escucháis un podcast de meditación, relajación… y dulces SUEÑOS.
IMPORTANTE: no aburrirse, hacer las cosas RÁPIDO, para engañar al cuerpo y que piense que lleva el ritmo de siempre.
Terapia hecha 🙂